¿Es posible evaluar una actividad sin enjuiciarla? Eso me preguntaba tras la ruta del pasado día 20 por A Serra da Horta. Hay una tendencia en nuestro pensamiento al análisis crítico, con el supuesto fin de que nos ayude a mejorar. Ese día me sentí tentado por ese sistema de análisis, pues tenía la sensación de que había cometido algunos errores, y que debía descubrirlos para no volver a cometerlos.Y si bien su uso me llevaba a conclusiones útiles para mejorar las actividades, también me dejaba una sensación de profundo malestar. Analicé ese malestar y sentí que me sobraban juicios. Volví a mirar la jornada desde una perspectiva consciente, integrando todo lo vivido, incluso las expectativas, mis reacciones ante las expectativas, mis comparaciones con dichas expectativas y con otras rutas...Y vi que las expectativas, las ideas sobre lo que había que hacer, sobre como tenían que ser las cosas, nublaban la supuesta racionalidad y asepsia del método del "análisis crític
Rutas y prácticas mindfulness en la naturaleza, inspiradas en la ecología profunda.