Gran día, gran grupo, gran actividad.
Tiempo para prácticas de movimiento consciente,
tiempo para caminar en silencio, para meditar.
Tiempo para someter a prueba nuestra capacidad de orientación
y las emociones y pensamientos que genera el sentirnos desorientadas.
Además, un paisaje maravilloso.
Ojalá podamos repetir muy pronto.
Os dejo un enlace a las fotos que ha cedido Quili, al cual doy las gracias por el reportaje.
Comentarios