Cumbre del Mulhacen, con el Veleta y el Pico de los Machos al fondo.
Ya estamos de vuelta. Y esta vez, con una exploración más amplia y profunda de Sierra Nevada. El bajar y subir en el bus del "Servicio de Interpretación de las Altas Cumbres", de Capileira, nos dió una jornada extra, que aprovechamos para recorrer el valle del Río Seco, ascender hasta los Crestones de Río Seco, bodear el impresionante Puntal de La Caldera, para bajar hasta la laguna del mismo nombre...Y como no, en una segunda y dura jornada, ascender (todo el grupo unido) hasta el Mulhacen y recorrer luego el valle de Siete Lagunas.
No era un viaje mindfulness, pero una vez que la práctica de la atención plena entra en tu vida, está presente en todo lo que haces. Durante el tramo final de ascensión al Mulhacen, el silencio, la atención a la respiración y al camino, nos ayudaron a superar con buen ritmo y con buenas sensaciones las duras pendientes.
Un viaje hermoso, por el que estoy especialmente agradecido a todo el grupo: Leticia, Carmen, María, Mary Carmen, Jorge y Nacho. Diversión, esfuerzo, aprendizaje...Todo está unido. Solo tenemos que aprender a verlo.
algunas fotos aquí
Laguna Hondera, en Siete Lagunas. El tiempo no acompañó para intentar la Alcazaba