Gran día, gran grupo, gran actividad. Tiempo para prácticas de movimiento consciente, tiempo para caminar en silencio, para meditar. Tiempo para someter a prueba nuestra capacidad de orientación y las emociones y pensamientos que genera el sentirnos desorientadas. Además, un paisaje maravilloso. Ojalá podamos repetir muy pronto. Os dejo un enlace a las fotos que ha cedido Quili, al cual doy las gracias por el reportaje. https://1drv.ms/f/s!As0u73i1DIlt5A2e87v98YgCGMqM
Rutas y prácticas mindfulness en la naturaleza, inspiradas en la ecología profunda.