(realizada junto al río Mandeo. Abril de 2016)
Permite que el sonido
del río entre en ti, llamándote al momento presente, al aquí y al ahora,
abriendo tu corazón a ti misma, a ti mismo, a este sitio, a este grupo, a este
momento…
Ahora la invitación es a investigar el viaje de la respiración
a través de tu cuerpo: por dónde entra, qué recorrido hace, qué poso deja…
Inspira este aire que te une al planeta, a Gaia. Es el mismo aire que recorre el océano, el mismo
aire que reposa en el fondo del valle, unido al río, el mismo que acaricia los
árboles, perfumándose con todos sus olores.
Inspira, expira…
Con cada inspiración, recibes el aliento de Gaia,
Con cada expiración, entregas tu aliento a Gaia…
Explora tu pecho, como se llena y como se expande con cada
inspiración.
Como se vacía con cada exhalación.
Deja que el aliento de Gaia te bañe de Vida
Permite que el aire que recorre tu cuerpo te eleve…
Te eleve…
Más allá del techo, del tejado, de las copas de los árboles
que cobijan tu cuerpo sentado…
Y quizás desde esa altura puedas contemplar la mezcla de
colores del agua del río: la blancura de los rápidos, la oscuridad de las
pozas…El color de la vegetación de las orillas…Las formas del cauce: meandros,
cañones…Y tal vez puedas sentir la frescura de sus aguas…Escuchar su voz poderosa…
Inspira belleza
Expira paz
Y déjate llevar por las corrientes ascendentes. Hasta la
frontera de la atmósfera, desde donde puedes contemplar los mapas del mundo.
Podrás observar las luces de las ciudades,
La frontera del día y de la noche,
cómo cambia con el movimiento de rotación de Gaia…
Y deja que la fuerza de Gaia te entregue al universo.
Inspira y asciende.
Expira y contempla la belleza que te rodea.
Puedes mirar a Gaia. Una bola azul y blanca.
Refulge, acariciada por la luz del sol, en la negrura
inmensa del universo.
Late con tu corazón. Tu corazón late con Ella.
Deja que su belleza te vivifique
Permite que te hable la belleza de sus inmensos océanos,
recorrida por borrascas blanquecinas,
Que te hablen sus selvas.
Escucha el silencio inmenso de los desiertos dorados,
Siente el fuego de las arenas.
Inspira el aire puro de las selvas.
Exhala tu entrega.
Inspira el aire helado de las estepas.
Expira tu amor por Gaia.
Inspira…Exhala…
Allí está tu casa, tu hogar, tu madre…¡Tan bella!
Inspira su amor.
Exhala tu amor por ella.
Ahora deja que la gravedad te traiga de nuevo a casa.
La gran bola azul y blanca adquiere colores,
Luces,
Mapas.
Tal vez en tu viaje encuentres algunas ciudades
contempla…Ama…Sin juicios, sin ideas.
Inspira su aire
Exhala …
Tal vez tu viaje pase entre montañas.
Podrás ver sus afiladas cumbres.
Inspira su fuerza.
Exhala…
Bosques llenos de colores,
Inmensas llanuras batidas por el viento,
Soleadas dunas ardientes,
Largas playas…
Ya estás en casa.
Inspira, exhala…
Siente tu cuerpo. Está hecho de la misma materia que Gaia.
Admira su belleza.
Y vuelve a casa.
Inspira…Exhala… Ama…
El mismo aire que recorre tu cuerpo recorre la piel de Gaia.
El aire que te une al mundo, a toda
la humanidad, a todos los seres vivos…
Inspira…Exhala…
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