MINDFULNESS Y SENCILLEZ

MINDFULNESS EN LA SENCILLEZ

 



     Recuerdo que de pequeño tenía unas zapatillas y las usaba para todo: jugar al fútbol con los amigos, correr, ir de excursión...Ahora tengo varios pares, para según qué deporte. Y a veces no se cual me vendrá mejor para la actividad que voy a hacer. La complejidad nos brinda más opciones, nos permite ajustar necesidades y soluciones, pero también genera una cultura de dependencia de las cosas, de las formas, de lo específico, de lo simbólico que al final, nos hace perdernos.
     Con el mindfulness pasa algo parecido. En algunas presentaciones, parece que lo importante es la colchoneta de yoga, el banco de meditación, el zafú...La postura, la ropa cómoda y holgada...el rostro sonriente, la posición de las manos.
      Desde aquí proponemos una práctica esencial, con el acento en el silencio, la quietud y la comprensión para la meditación; y en la apertura y la integración para las actividades de naturaleza.

     El silencio y la quietud son vehículo esencial para reducir el papel prospectivo de la mente y así poder profundizar en su naturaleza. También la comprensión y el conocimiento, pues no pocas veces la percepción que tenemos de los eventos mentales (y de los del mundo) nos llevan a imágenes distorsionadas de lo que somos y del mundo que creamos y habitamos. Nos educan desde ideas de separación entre el yo y el mundo. En creencias sobre lo que somos que se integran con tanta fuerza en nuestra identidad, que dificultan nuestro acercamiento a una comprensión más profunda de la realidad. Silencio, quietud y conocimiento son imprescindibles para empezar a asomarnos a la inmensidad de la realidad y no requieren de un banco de meditación último modelo, ni de un caro zafú. Ni de una postura corporal concreta. Desde aquí proponemos y ofrecemos una práctica sencilla y esencial, abierta a todo tipo de personas.

     La apertura y la integración, cuando salimos a la naturaleza, surgen espontáneamente, salvo que las boicoteemos ¿Y como las boicoteamos? Marchándonos del sitio y del momento. Hablando de los problemas laborales o familiares, o contando nuestras vacaciones, o lo que sea, mientras caminamos. Siguiendo a la persona que va delante, sin mirar lo que nos rodea. Dejando que nuestra experiencia se centre exclusivamente en los aspectos sociales o deportivos de la actividad. Cuando salimos en grupo, estos reclamos a la distracción se vuelven muy poderosos. Una vez más, la calma, la contemplación del paisaje, la percepción con todos los sentidos, el compartir el momento, nos brindan pistas para volver a abrirnos a lo que nos rodea e integrarnos en la Totalidad que aparece representada por la naturaleza. Elegir la ruta adecuada y gestionar el ritmo y otras variables que componen la  experiencia, es el trabajo del guía.
 
     Nuestras propuestas siempre van a estar inspiradas por estos principios. Es lo que puedo compartir, lo que he vivido e interiorizado. Lo que no me ha funcionado, no lo he interiorizado y no lo puedo compartir, aunque sean contenidos estrella e imágenes poderosas de lo que es el mindfulness.

LA ÚLTIMA ACTIVIDAD

CAMBIOS DE CALADO

  Esta vez, nos referimos a nuestra "nueva ubicación en el ciber espacio" Ahora nos encontrareis en: www.andaresnatura.com Cambio ...